Thursday, November 05, 2009

3:42 a.m.

He llegado a valorar el placer de ver morir una hora en el día, el color en todas esas pequeñas emociones escondidas en una sonrisa, el tesoro que la soledad puede llegar a ser, y el mensaje que las sombras siluetean en el camino.

Al final del día cuando las luces se apagan y me acuesto en mi cama, pienso en estas cosas, y en como a pesar de los moretes, fracturas, y las cicatrices permamentes aún sigo aquí dispuesto a pasar por todo con tal de encontrar belleza donde pensamos que no la hay.

La vida a veces puede ser dura, y todos tenemos nuestros problemas, aún así es un gran regalo y viviré cada momento de ella.

Son aquellas pequeñas cosas amigo, gracias.